Reporte por Ruth Quispe , Participante de la EMA2015 y miembro de la Sociedad Científica de Astrobiología del Perú.
Un viaje a México simboliza el encuentro con una amplia gama de procesos culturales que incluyen su comida, sus lugares turísticos, sus historias, entre otros. Sin embargo, este extraordinario país es sede de un evento muy importante que se realiza a mediados del mes de setiembre cada dos años y en donde se reúnen curiosos personajes amantes de la Astrobiología por una única razón: La escuela Mexicana de Astrobiología.
Del 13 al 18 de setiembre del 2015 se realizó la Tercera Escuela Mexicana de Astrobiología, también conocida por sus siglas EMA, en Ensenada – Baja California, una provincia de México. No hay mejor opción que la de pasar una semana llena de experiencias que incrementan la motivación de los jóvenes por estudiar una carrera astrobiológica. Además de motivación, una de las cosas más interesantes en ésta EMA fue el intercambio de experiencias, costumbres y culturas, un evento conformado por diecinueve estudiantes mexicanos, una peruana, profesores nacidos en México, Francia, USA y Brasil.
Palabras de inauguración de la 3era EMA 2015
con el panel de organizadores.
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Una presentación de la Agencia Espacial Mexicana o AEM marcó el inicio de la Escuela. La AEM aseguró que las ciencias del espacio proporcionan información, comunicación e incluso cambios sociales. El Estado, la industria y la colaboración internacional son requisitos primordiales para lograr lo que ambicionan y a bajo costo. La infraestructura espacial creará nuevos trabajos de alto valor agregado y es que el estado no crea riqueza, sino la industria pero para ello, el estado debe motivar, indicó el Dr. Javier Mendieta - Director General de la AEM.
Terminada la primera conferencia, para iniciar una buena semana, todos los participantes tomaron fotografías, charlaron con entusiasmo sobre sus trabajos, investigaciones y del lugar donde procedían para luego ir a descansar y estar preparados para el segundo día, que no nos habían advertido sería uno muy extremo.
El Dr.Hugo Beraldi hablando de las biofirmas y los tapetes microbianos. Fotografía: Ruth Quispe |
En la mañana del lunes 14 de setiembre a las 8:00am todos con gorros,
botas de campo, ropa ligera y también ropa para invierno con mantas en sus
mochilas, partimos listos para ir a cazar extremófilos rumbo a la Laguna
Figueroa, ubicado en San Quintín –México.
El ambiente al que habíamos llegado estaba cerca al mar, a salineras y
en una zona volcánica, es decir perfecto para una exploración fascinante.
Observamos tapetes microbianos conformados por algas diatomeas, bacterias
púrpuras del azufre y cianobacterias, las cuales no podían faltar en una salida
astrobiológica, debido a que éstas últimas son los primeros organismos que oxigenaron
nuestra atmósfera primitiva. Además de la biota, el Dr. Hugo Beraldi nos
explicó qué eran las biofirmas, que son sustancias químicas asociadas con la
vida.
Iniciando el muestreo de extremófilos en la Laguna, la Dra.Elcia Souza Brito, nos indicó que si bien es cierto es muy difícil cultivar
microorganismos en ambientes extremos, es posible lograrlo si se imitan las
condiciones de los microsistemas en los que se encuentran dichos seres vivos.
La realización de un buen muestreo para cultivo e identificación de
extremófilos, debe hacerse detallando las condiciones fisicoquímicas,
climáticas y geológicas del sitio del muestreo. Esta actividad debe realizarse
con materiales esterilizados y transportados de manera segura para que luego
puedan usarse inmediatamente evitando pérdida de tiempo y contaminación.
Finalizado el muestreo, se guardaron los frascos en un recipiente con hielo
seco para evitar que las moléculas de ADN se degraden y puedan ser reconocidas
por técnicas moleculares, según nos indicó la especialista.
Paisaje de la Laguna Figueroa en Ensenada , Baja California - México.Zona del muestreo.Fotografía: Paco Beretta. |
Terminada nuestra
experiencia de cazadores de extremófilos, continuamos nuestro recorrido hacia
el Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir, que pertenece al
Instituto de Astronomía de la UNAM, en un viaje que duró más de 3 horas. Una
vez allí, logramos ver La Vía Láctea con mucho detalle a simple vista. Nuestra
misión era observar por telescopios las constelaciones y al planeta Júpiter,
así como también aprender a buscar galaxias y los sistemas planetarios
alrededor de estrellas por el método del tránsito, usando
softwares en la cabina oficial de los astrónomos del observatorio.
Foto grupal con la vía láctea de fondo en el Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir. Fotografía: Paco Beretta. |
Luego de nuestro
entrenamiento en búsqueda de estrellas, tuvimos una amena charla sobre Marte y
la misión Curiosity brindada por el Dr.Patrice Coll, Astrobiólogo de Paris
Diderot University, quién nos comentó acerca de los descubrimientos de materia
posiblemente orgánica encontrada en Marte. El Dr.Patrice nos comentó también
que en su país, él y su equipo realizan esfuerzos para que la divulgación y
capacitación llegue a los más jóvenes. Después, mientras otros compañeros
seguían su rutina astronómica con telescopio hasta las 4:00am, los demás
intentaban borrar el ruido de las observaciones por medio de programas
computacionales.
Dra.Elcia Souza esterilizando el material para el aislamiento de bacterias magnetotácticas.Fotografía: Ruth Quispe. |
Al siguiente día,
nos levantamos muy temprano, desayunamos y con el apoyo de la Dra. Patricia
Núñez nos fuimos a recorrer la zona para reconocer líquenes y musgos, que son
organismos extremófilos y han sido usados como indicadores de contaminación en
diferentes partes del mundo. Luego de ello, regresamos en bus a la ciudad de
Ensenada para ir a los laboratorios de la Universidad Autónoma de Baja
California, para comprobar si realmente habíamos aislado muestras de
microorganismos que viven en la interfase líquido – sólido, que podían ser
bacterias Magnetotácticas. Para lograr observar las bacterias, se debían seguir
las indicaciones bajo esterilidad y por medio de la creación de un campo
magnético, inducir la dirección o el movimiento de dichos microorganismos. Las
bacterias magnetotácticas contienen magnetosomas, que son cristales nanoscópicos de magnetita, lo
cual les confiere la capacidad de percibir el campo magnético de la Tierra,
además estas bacterias son consideradas un reto para su asilamiento, según nos
comentó la Dra. Souza.
Los siguientes
días, estuvieron llenos de conocimientos ya que tuvimos las charlas de
Introducción a la biología y a la geología desde un punto de vista
astrobiológico e introducción a la astrobiología, por supuesto. Se trataron de
temas como las teorías del origen de la vida y las características por las que
reconocemos la vida, además de entender la importancia del agua y de la química
del carbono, así como de ambientes de formación de las rocas ígneas en relación
a la Tierra, Luna y Marte y entender que por medio de la tectónica planetaria
que conocemos y el comportamiento geológico de la Tierra podríamos extrapolar
esa información a otros planetas.
También, tuvimos el
honor de escuchar las conferencias del Dr. Carlos Román sobre la formación de
sistemas planetarios, al Dr. Julio Saucedo sobre meteoritos, al Dr. Ronald
Speltz sobre la cordillera de Alarcón y cuenca Pescadero y vale la pena
mencionar, que este último fue uno de los descubridores de una cadena de
chimeneas hidrotermales o fumarolas ubicados a 3800 metros de profundidad en el
Océano Pacífico y encontradas el presente año (http://www.astrobio.net/topic/origins/extreme-life/researchers-discover-deepest-known-high-temperature-hydrothermal-vents-in-pacific-ocean/) . Estos lugares
son muy importantes para seguir desarrollando más investigación sobre el origen
de la vida.
Otro de los
atractivos resaltantes de esta escuela fueron sus talleres que eran ,
básicamente , explicaciones con experimentos de la reducción del ruido para
imágenes astronómicas por medio de la polarización de la luz y , por otro lado
, la observación de microorganismos usando estereoscopios ,microscopios de
mesa, portátiles y de campo logrando
observar así los famosos tardígrados u osos de agua.
Fotografía junto al banner de la EMA2015. |
Va a ser imposible de olvidar esta escuela. La EMA2015 estuvo llena de experiencias científicas y culturales. No sólo las conferencias, los talleres y las exploraciones en campo fueron motivantes sino también las visitas guiadas a los laboratorios del Centro de Nanociencias y Nanotecnología y al Instituto de Astronomía, ambos de la UNAM y por último al Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
Foto grupal en el Museo ¨El Caracol¨, lugar donde se realizaron las conferencias magistrales de la Escuela Mexicana de Astrobiología. |
Foto grupal con el Observatorio Astronómico Nacional del Instituto de Astronomía de la UNAM. |
Para finalizar de
contar mi experiencia, debo agradecer al Dr. Julio Valdivia Silva , a nuestro asesor Saul Perez y la Sociedad
Científica de Astrobiología del Perú por su apoyo para este viaje, a la Dra.
Guadalupe Cordero por haberme alojado en su hogar cuando estuve en México D.F.
y por ser tan comprensiva, y por
supuesto a toda la Sociedad Mexicana de Astrobiología. Toda esta experiencia es
valiosa tanto por los conocimientos y por la misión que me compartieron de
seguir difundiendo la Astrobiología a más latinoamericanos.